Mantener una buena salud bucodental es imprescindible para que nuestra salud general no se vea afectada. Descuidar tus hábitos de higiene oral puede causarte complicaciones dentales como la gingivitis, la periodontitis, la halitosis o la pérdida de dientes. Sin embargo, estas enfermedades periodontales no solo afectan a la boca, sino que pueden derivar en problemas más graves.
Existen muchas evidencias científicas sobre la relación entre la periodontitis y el mayor riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular. Así, la Sociedad Europea de Cardiología aconseja la prevención y el tratamiento de esta. Las patologías periodontales desencadenan la liberación de sustancias dañinas en la sangre, con lo que otros órganos se pueden ver afectados.
No cuidar de nuestros dientes y de nuestra higiene bucal puede conllevar el desarrollo de algunas de estas complicaciones.
Enfermedades cardiovasculares
Como ya hemos comentado, muchos estudios científicos han sugerido la estrecha relación entre las enfermedades bucodentales – especialmente las periodontales – y los problemas cardiovasculares. El infarto de miocardio, la endocarditis, la cardiopatía, la trombosis o la insuficiencia coronaria son patologías que se relacionan con un mal estado de la salud oral.
Enfermedades respiratorias
Diversas evidencias científicas han relacionado las enfermedades periodontales con un aumento del riesgo de padecer afecciones respiratorias o de empeorar su diagnóstico. Las complicaciones asociadas son la neumonía bacteriana, la bronquitis, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y los abscesos pulmonares. Los centros hospitalarios, precisamente, cuidan de la salud bucal de los pacientes para evitar el contagio de la neumonía.
Cuidar de tus dientes y encías puede ayudar a mejorar la salud respiratoria, disminuyendo la posibilidad de que, en personas con periodontitis no tratadas, unas simples gotas de saliva puedan pasar al sistema respiratorio e infectarlo.
Enfermedades renales
Las personas con complicaciones bucodentales tienen mayor probabilidad de padecer una enfermedad renal crónica. La pérdida progresiva de las funciones renales – tanto la incapacidad para eliminar toxinas como la de mantener el equilibrio de electrólitos – puede suponer la necesidad de diálisis e incluso de trasplantes.
Disfunción eréctil
Las afecciones periodontales podrían provocar una inflamación general que afectaría a los vasos cavernosos del pene. Los estudios apuntan a que la disfunción eréctil está relacionada con el daño causado por inflamaciones asociadas con la periodontitis.
Demencia
La mala higiene bucodental, las enfermedades periodontales y la demencia podrían estar relacionadas entre ellas. En un estudio publicado por la revista ‘Science Advances’, los investigadores aseguran que se tienen evidencias de la conexión entre una bacteria que provoca la periodontitis crónica – Porphyromonas gingivalis – y el Alzheimer, ya que esta fue hallada en los cerebros de personas que padecen este trastorno neurodegenerativo.
Absceso cerebral
Un absceso cerebral es una acumulación de pus en el cerebro, debido a una infección bacteriana. A pesar de que no son muy comunes y la relación con la mala higiene oral no ha sido estudiada de forma sistemática, los abscesos se pueden producir cuando una infección se disemina desde otra parte de la cabeza o se transmite desde otra parte del cuerpo a través del torrente sanguíneo.
¿Cómo se pueden evitar las patologías periodontales?
Para mantener una buena salud bucodental, recuerda que es importante la prevención y seguir estos consejos:
- Cepilla tus dientes, al menos, dos veces al día.
- No olvides limpiar los espacios interdentales con seda dental y/o cepillos específicos.
- Aléjate del tabaco.
- No abuses de bebidas y alimentos ricos en azúcares.
- Bebe agua con frecuencia.
- Controla el estrés y la ansiedad.
- Visita a tu dentista, al menos, dos veces al año.
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