La quimioterapia convencional se basa en fármacos que destruyen las células tumorales porque se reproducen a gran velocidad. Como daño colateral también destruyen células sanas de nuestro organismo que también se recambian a gran velocidad: epitelios, mucosas, células de la sangre, etc. Por eso cae el pelo, disminuyen las defensas a infecciones (faltan leucocitos y linfocitos), hay tendencia a hemorragias (faltan plaquetas), aparecen úlceras en la boca (mucositis oral) y sequedad en la boca (xerostomía por afectación de las glándulas salivales). Estas son las posibles consecuencias de la quimioterapia en la boca:
La sequedad de boca
La falta de saliva (xerostomía) se puede tratar con estimulantes farmacológicos de la producción de saliva o con estimulantes más caseros como comprimidos, chicles o caramelos que activan el reflejo de la salivación. Estos productos que se dejan disolver en la boca no deben ser muy ácidos ni contener azúcar para no perjudicar el esmalte dental. Beber mucha agua es adecuado para la hidratación general, la producción de saliva y la humidificación de la boca.
Otros productos son los llamados sustitutos salivares. Son colutorios o geles que humidifican el medio oral y contienen productos que simulan la composición de la saliva, con lo que protegen más que un simple vaso de agua.
La mucositis
Al no poder regenerarse bien la mucosa oral, ésta primero se enrojece al adelgazarse y luego se ulcera produciendo dolor. Las úlceras se pueden sobre infectar por las bacterias presentes en la boca.
El tratamiento consiste en colutorios o geles que faciliten la cicatrización, en analgésicos locales, antisépticos e incluso antibióticos locales. Se deben evitar los productos que contienen alcohol y se debe adecuar la dieta evitando la ingesta de alimentos calientes, picantes o que requieran mucha masticación.
Hemorragias
Se debe procurar evitar los tratamientos quirúrgicos por el riesgo de hemorragias o infecciones, no sólo durante el tratamiento de quimioterapia, sino también en los días previos al inicio (para que se pueda completar correctamente la cicatrización)y posteriores a la finalización (para dar tiempo a la recuperación de las células sanguíneas).
Prevención
Cuando se programa la realización de la quimioterapia lo más aconsejable es una pronta revisión con el dentista para poner la boca en las mejores condiciones para afrontar la agresión de la quimioterapia.
Realizando una tartrectomía o un tratamiento periodontal, si es necesario, eliminamos al máximo las bacterias presentes y disminuiremos las posibilidades de sobre infección de las úlceras.
Con la inspección y la radiología podremos detectar la posible necesidad de realizar tratamientos antes de iniciar la quimioterapia tales como extracciones o endodoncias, de tal manera que el paciente no sufra una infección de origen dental en medio de la quimioterapia, puesto que ya hemos mencionado los riesgos quirúrgicos en este período.
El dentista podrá instruir al paciente en los hábitos adecuados y realizarle controles durante la quimioterapia, aconsejándole los productos más adecuados a la situación de su boca en cada fase de la quimioterapia.
Como apunte final comentaros que nuestra dedicación docente en la Facultad de Odontología e Investigadora en el Hospital Clínic de Barcelona (ver CV Dr. Ferre) nos permite ofrecer el diagnóstico y tratamiento de enfermedades de la boca o repercusiones en la boca de enfermedades generales o tratamientos como la radioterapia y la quimioterapia. También os recomendamos visitar este sitio web de Dentaid donde podréis conocer productos sobre la Xerostomía.
