La edad dependerá del tipo de ortodoncia y del paciente.
Esta es probablemente la pregunta que mayor número de veces contestamos cuando los padres vienen a la consulta. Para responderla debemos diferenciar los tratamientos de ortodoncia infantil existentes para la corrección de anomalías dentomaxilofaciales.
En primer lugar describiremos la ortopedia maxilar que se efectúa a través de placas de acrílico removibles. Esta técnica se puede realizar desde los 6 años hasta los 13 años aproximadamente, ya que es el período más activo de crecimiento craneomandibular y justamente esta técnica se aplica para remodelar favorablemente los huesos y armonizar el desarrollo de huesos y dientes.
En segundo lugar tenemos la aparatología fija, ortodoncia infantil que se aplica a partir de los 13 años aproximadamente, sin tener un tope máximo de edad siempre y cuando el paciente cumpla ciertos requisitos. Son los popularmente llamados “hierros fijos” en realidad llamados bracketts, que se pegan al diente y sirven para sujetar alambres que dan la fuerza para mover los dientes, los cuales se van cambiando periódicamente. En la actualidad ha mejorado mucho la estética de este procedimiento, existiendo bracketts de cerámica o zafiro, blancos o transparentes, para que no se vea tanto “hierro”. Los bracketts también pueden ser aplicados por detrás de los dientes para que no se vean, es el sistema Incógnito, pero es algo más incómodo para la lengua.
La ortodoncia más estética.
Finalmente, disponemos de técnicas “invisibles” como Invisalign o Clear-Aligner, que son férulas transparentes removibles que se cambian durante el proceso de alineado dental. No está muy lejana la época en la que se afirmaba que cuando terminan de perderse los dientes de leche o, dicho de otra manera, cuando ya se tienen todos los dientes definitivos, era la edad ideal para iniciar un tratamiento. Actualmente se considera que no existe una edad para iniciar un tratamiento de ortodoncia. La gran variedad de disarmonías en el crecimiento y desarrollo dentomaxilofacial, así como el conocimiento cada vez mayor de cada una de ellas, hace indispensable un diagnóstico individual de cada paciente para determinar el momento óptimo en el cual iniciar un tratamiento.
Una consideración muy importante para iniciar un tratamiento de ortodoncia es que el paciente esté predispuesto para ello, debemos tener siempre presente que el paciente es, el niño o el adolescente, no los padres, así que el paciente debe estar convencido y motivado para colaborar en el tratamiento, de lo contrario se puede fracasar en el bien intencionado intento de padres y profesional de ayudar al paciente.
